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Psicosis y fenómenos elementales

por Lic. Waldo García

La psicosis en Freud
Se puede decir que en Freud  la preocupación por el tema de la psicosis se extiende por toda su obra.
En los primeros textos toma este problema en “Neuropsicosis de defensa”, en los “Manuscrito H, K y G”. Aquí es planteada la psicosis dentro de las neuropsicosis de defensa, no habiendo diferencia entre el origen de la paranoia, en relación a la histeria o la neurosis obsesiva, pero con la modalidad que en la psicosis la defensa implicará el rechazo de la representación intolerable, junto con su afecto.
Con el desarrollo de “La interpretación de los sueños” y la postulación de un aparato psíquico organizado en sistemas y con una legalidad operante, Freud, pensará al delirio con el modelo del sueño, es decir, la construcción del delirio y del sueño tenían el mismo origen, luego esta idea será modificada.
En Schereber (Acerca del mecanismo paranoico) comprueba que hay una configuración del delirio – que es la megalomanía – en la cual la proyección no tiene carácter esencial en la construcción del delirio. Va a utilizar como mecanismo a la cancelación, para diferenciar a la psicosis de las neurosis, en donde lo interiormente abolido retorna desde el exterior.
En un trabajo de 1915 “Lo inconsciente”, Freud, hace una diferenciación fundamental en relación a la psicosis. Allí articula lo que llama “Lenguaje de órgano” que se da en la esquizofrenia; dirá que en la psicosis no hay articulación entre la representación cosa (nivel inconsciente) y la representación de palabra (nivel preconsciente), por lo tanto se rompe la posible articulación simbólica y las palabras están en lugar de las cosas.
En el historial “El hombre de los lobos”, plantea que a las dos corrientes que sostenía en relación a la castración ( la que reconoce la castración y aquella que no la acepta) hay una tercera más antigua y profunda que rechaza la castración sin emitir juicio sobre ella; aquí Freud utiliza la palabra “Verwerfung” (rechazo), que Lacan utilizará como el mecanismo esencial de la psicosis.
Los trabajos posteriores de Freud, estarán relacionados a la segunda teoría pulsional, postulando como mecanismo la “renegación”, pero, finalmente este mecanismo lo considerará para el fetichismo.
Para terminar esta síntesis de la obra de Freud, en relación a la psicosis, podemos decir que la búsqueda de un mecanismo para la psicosis va cronológicamente desde: la defensa (psicopatología primitiva), represión (modelo del sueño), cancelación (Schreber), rechazo y por último renegación.
Ninguno de estos mecanismo quedará como específico de la psicosis, pero será Lacan quien postulará un mecanismo específico para la psicosis y tendrá que ver con el de “rechazo”, en Freud, y que Lacan denominará forclusión.
En Freud aparece el problema de la psicosis en relación al padre, es decir que es pensada dentro del complejo de Edipo y en él en relación a la figura paterna y la castración. Desarrollos que se pierden en algunas teorías postfreudiana, como en los de M. Klein, en donde se intenta entender la psicosis en relación con la madre.
Cuando Lacan empieza a trabajar la obra freudiana, lo hace despejando de ese padre todas las formas imaginarias (padre fuerte, débil, ausente, presente, etc.) para hablar de la función simbólica del padre. Esto quiere decir que el padre queda reducido a un significante llamado “Nombre del Padre”, que interviene a través de una operación denominada Metáfora Paterna.
La resultante de esta metáfora es el advenimiento de un Sujeto; si el significante Nombre del Padre es forcluido, la consecuencia es la estructura psicótica.

El mecanismo de la psicosis en Lacan
Es necesario destacar el aporte que ofrece Lacan para la compresión de los procesos psicopatológicos, en lo que concierne a la función capital que le asigna a la estructura simbólica. Destacándose así el carácter crucial del orden simbólico  y su función en la etiología de la psicosis desde el marco psicoanalítico.
Para tal objetivo no se puede omitir hacer referencia a la división del sujeto y al mecanismo de forclusión, al cual Lacan asigna un papel predominante en la inducción del proceso psicótico. Mecanismo que da cuenta tomando como referentes fundamentales:
1) La preeminencia de lo simbólico.
2) La división del sujeto, como consecuencia de la metáfora paterna.
3) El significante Nombre del Padre.
El concepto forclusión da cuenta de una abrogación simbólica, enfatizando la abolición del significante Nombre del Padre. Por lo tanto, esta abolición condena al fracaso a la Metáfora Paterna.
Para poder explicarlo partimos del sujeto de la necesidad que debe constituirse en sujeto del inconsciente. Cuando nace el chico llora, es llanto real y es desde el lugar del Otro (madre) que este llanto se significa (es la madre la que significa que tiene hambre), se inscribe el llanto como demanda y algo quedará afuera de la inscripción (lo real).
Un llanto que por si solo no significa nada, es dado de significación por el Otro y constituye un paso fundamental para permitir la constitución del sujeto; pero para que sea sujeto deseante es necesario que advenga el Nombre del Padre, para implementar la Ley y producir un corte en la célula narcisista infans-madre, es decir instalar la castración.
Esta operación se juega en la Metáfora Paterna, que no quiere decir otra cosa que en ese lugar de simbolización primaria que es el Deseo de la Madre, tiene que venir a producir un corte el Nombre del Padre; así el chico pasará de la dialéctica del “Ser” el deseo de la madre a la dialéctica del “tener” (Sujeto deseante).
En la psicosis al estar forcluido el significante N.P, esto no sucede y es irreversible; pero deberíamos decir que esta es la condición para la estructura psicótica, porque para que se desencadene es necesario algo más.
Ese algo más es que en un determinado momento de su vida, un sujeto, puede ser llamado a responder desde ese lugar simbólico que no está constituido (por que le falta un significante) y allí se desencadena la psicosis. Hasta ese momento el prepsicótico se sostuvo por suplencia de la metáfora paterna por la metáfora delirante, operación de restitución que implica que allí donde no se inscribió el significante Nombre del Padre, se coloca otro significante, por ejemplo un neologismo.
Se puede decir que el primer momento de la forclusión es silencioso clínicamente (momento de la no inscripción) y el segundo es el ruidoso, cuando tiene que disponer de esa inscripción que no fue realizada y aparece el “brote psicótico”, como una cascada de significantes, que se estabilizarán en la metáfora delirante y empieza el delirio como tal, que es un modo de significación  pero que no hace lazo social.
En el seminario III Lacan da indicaciones acerca de la importancia que tienen en el diagnóstico los fenómenos elementales. Este es un término que proviene de la psiquiatría.
Lacan sostiene que con el término fenómenos elementales se designarán síntomas en los cuales expresan primitivamente los factores determinantes de la psicosis y a partir de los cuales el delirio se constituye  y además tienen un poder de convicción  y certeza.
Estos fenómenos son productos de la estructura psicótica, serán irreductibles, aparecerán en lo real y el sujeto queda involucrado, teniendo valor de mensaje para el mismo y sosteniendo la certeza delirante.
Decía que los fenómenos elementales tienen valor en el diagnóstico diferencial de la psicosis, ya que revelan la particular perturbación entre el sujeto y la palabra en la estructura psicótica.
Lacan también aborda el estudio de los fenómenos elementales en función de la estructura del lenguaje y a nivel significante lo que acaece en el delirio es el neologismo como una forma especial del lenguaje. Son palabras claves, originales y que el psicótico reconoce como distintas a las palabras que utiliza para comunicar su experiencia, tienen significación, pero es probable que el sujeto no sepa cual y se pueden ligar a la significación intrínsica de la realidad propia del sujeto.
Para finalizar se puede decir que Lacan dejó muchos elementos para desarrollar una clínica de la psicosis y para no retroceder ante ella, por lo tanto es un tema que no está cerrado y que falta mucho por decir.
 

 
 

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  1. Lina Marcela
    May 23, 2009 a las 3:35 pm

    es unj articulo muy completo, pero algo q le falta es la bibliografia, es un interes personal por q mi trabajo de grado es sobre la psicosis y me seria de gran utilidad.

  2. Gisell
    julio 31, 2011 a las 12:07 am

    Alguien me podria explicar como es el mecanismo de la psicosis en freud.
    Muchas gracias!!

    • Pau
      septiembre 6, 2011 a las 11:47 pm

      «Ninguno de estos mecanismo quedará como específico de la psicosis, pero será Lacan quien postulará un mecanismo específico para la psicosis y tendrá que ver con el de “rechazo”, en Freud, y que Lacan denominará forclusión.»
      o sea, es el punto flaco de Freud…nunca llega a delimitar un mecanismo especifico de la psicosis, si habla de una represión más energica que en la «otras» neurosis…(se entiende?)
      igual en «Schreber» diferencia una fijación al autoerotismo para la esquizofrenia, y al narcisismo para la paranoia. desasimiento de las investiduras libidinales del mundo al yo en ambas..y como retorno de lo reprimido seria…mecanismo alucinatorio en la esquizofrenia y delirio en paranoia (que lo considera restitutivo)…

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